Walking Dead Episodio 9 Temporada 3 Critica

Avertencia: Spoilers del episodio 9 de la tercer temporada de The Walking Dead.

El último capítulo del 2012 nos había dejado intrigados con el futuro de los hermanos “white trash” obligados a batirse a duelo luego que fuesen capturados por El Gobernador de Woodbury. Luego de un par de meses en vilo se siente un poco “tramposo” el hecho que eso se solucione tan rápidamente, volviendo Rick y los suyos a violar fácilmente las defensas del pueblo, horas después de haber salido apenas con vida. ¿Dónde está el grupo armado hasta los dientes que defendía la entrada? ¿Por qué nadie los persigue y permiten que se metan los zombies?

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Así de conveniente para el guión el la decisión de Dary de abandonar al grupo. Sabemos que se sentía culpable por la separación de ambos y que los lazos de sangre son fuertes, pero con Rick y compañía tendría que haber forjado un vínculo importante luego de haber pasado absolutamente de todo. Algunas palabras de Merle para convencerlo tal vez hubiese hecho más creíble una resolución tan dramática en un par de minutos.

La burbuja ocular no es lo único que reventó en el Gobernador, si no también el de su utópico pueblo de ensueño. Luego del asesinato, o mejor dicho aniquilación de su hija caminante, lo único que puede pensar es en vengarse. El “discurso mágico” de Andrea hace que la turba se tranquilice en un santiamén, aunque resulta interesante para especular con su futuro dentro de la comunidad ¿Será la Primera Dama o se desplazará al tuerto en el liderato?

Glenn sigue evolucionando. Del inocentón bienintencionado que todos mandaban pasó a ser más duro y determinado luego de los recientes eventos traumáticos. Otra posible fisura para el dominio de Rick, que se sumándose a la deserción del lanza flechas motorizado pone en serio aprietos a los héroes frente a una inminente retribución del bando enemigo.

Además, estos dos chicos que llegaron con Tyreese darán problemas tarde o temprano. Pero lo más preocupante, y tal vez memorable, sea la reacción de Rick al final. El show había explorado previamente el impacto psicológico de los sobrevivientes, incluyendo alucinaciones. Pero la silueta de la difunta Lori es una imagen tremendamente poderosa, demostrando que aveces lo simple y lo que no vemos puede ser más efectivo que el CGI.

Fantástica la actuación de Andrew Lincoln, mostrando gran versatilidad y profundidad en su héroe quebrantado.
¿Qué tanto peligra el mandato de Rick? ¿Quién tomaría su lugar si colapsa del todo?

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El elenco dirigido por Lesli Linka Glatter contó también con Danai Gurira, David Morrissey, Emily Kinney, Lauren Cohan, Laurie Holden, Michael Rooker, Norman Reedus, Scott Wilson, Steven Yeun, y Sarah Wayne Callies.