AviArad-ArchivosH

Después de una década viviendo en Hollywood he acumulado varias anécdotas que pueden resultar interesantes para otros cinéfilos. Bajo el nombre de “Archivos H” iré compartiendo en esta sección las experiencias más curiosas, que generalmente involucran a directores, actores y locaciones de cine.

La primera es muy reciente. Hace un par de días atrás estuve en la premiere de Hitchcock en el Teatro Chino de Hollywood. Luego de la función bajé hasta la playa de estacionamiento y me puse en la línea para pagar mi ticket. Delante mío había una pareja mayor, quienes tenían dificultades con la máquina de auto-pago. Luego de unos segundos se rindieron para probar suerte en la máquina de al lado.

Cuando se corrieron me dí cuenta que el señor era nada menos que Avi Arad, uno de los productores más exitosos. En su filmografía se encuentran prácticamente todas las películas con súper héroes de Marvel, salvo las realizadas recientemente bajo el sello Disney: La primer Iron-Man, la saga X-Men, DareDevil, The Punisher, Hulk, etc. Pero su legado estará sobretodo -al igual que el de Stan Lee- ligado a Spider-Man.

Después de comprobar que mi máquina sí funcionaba y que seguían teniendo inconvenientes en la otra, les pregunté si los podía asistir. Su esposa dijo “¡Avi, este caballero puede ayudarnos!”. Le pedí su ticket, lo introduje en la ranura, fue aceptado, y el veterano metió la tarjeta de crédito pero al revés de como indicaba la ilustración de muestra. Sintiéndome como si estuviera con mis abuelos, tomé la tarjeta de sus manos sin preguntarle -sí, sentí el poder cósmico de ese plástico- y después de insertarla la pantalla anunció con un “You owe $0.00” que la misión de rescate había sido todo un éxito.

Luego de agradecerme le pregunté si nos podíamos tomar una foto. Pese a tener una camiseta con el emblema del arácnido más famoso, se mostró sorprendido por haber sido reconocido. Le estreché la mano y me dirigí contento hacia mi auto. Momentos más tarde veo a la pareja buscando dónde habían dejado estacionado su vehículo. Se acercaron a uno de los trabajadores del estacionamiento y éste pareció darles indicaciones. Como en las cintas de el sorprendente Hombre-Araña, los humildes trabajadores terminan siendo los héroes de la historia.

¡Hasta el próximo Archivo H!

– Néstor Bentancor (@DesdeHollywood). Más historias y anécdotas de Hollywood aquí.

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