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A veces la realidad supera a la ficción. La historia más interesante con relación a Red Dawn no sucede dentro sino fuera del filme: El remake de la película de culto de los años ochenta es archivado por dos años debido a la debacle financiera de MGM. El éxito taquillero de Chris Hemsworth en The Avengers y Josh Hutcherson en The Hunger Games hizo inevitable el estreno. Pero antes cambiaron digitalmente a los malos, reemplazando a los chinos por el ejercito de Korea del Norte.

El problema radica en extrapolar un escenario que ya era improbable en la Guerra Fría a los tiempos modernos. Tenemos que aceptar en los primeros minutos que una nación tan pequeña está desplegando centenares de soldados en un pequeño pueblo del Noroeste estadounidense. Con tanto tiempo entre la finalización del rodaje y el estreno, (y más de 70 millones ya invertidos) hubiesen gastado un poco más y reemplazado a humanos por alienígenas. La razón principal de que existan tantas invasiones extraterrestres en el cine de hoy es que las películas son productos de exportación global y nadie quiere alienar mercados poniéndole banderas a las fuerzas invasoras.
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La historia sigue a un grupo de jóvenes amigos liderados por Jed (Hemsworth), quien gracias a su experiencia militar logra convertir al resto en una fuerza de resistencia. Luego de un montaje de entrenamiento que dura en la pantalla apenas unos minutos, estos autodenominados “Wolverines” comienzan su campaña de desestabilización. Aquí el personaje de Hutcherson logra conectar con el público y arrancar algunas carcajadas.

Sean quienes sean estos villanos de ojos rasgados, -sus motivaciones y planes son misterios no resuelto- lo que queda claro es que son pésimos ocupadores. Pese a tener el centro urbano bajo ley marcial, los muchachitos salen y entran “a piacere”. En una escena, una pareja se escapa bajo las narices de los soldados por haberse puesto un par de prendas encima. Horas después de un evento propagandístico para ganarse las mentes y corazones locales, vemos a los chicos malos tratando de ejecutar públicamente a una mujer.

Los diálogos son extremadamente cursi y cliché. Lo que sería más tolerable si la película abrazara su gigantesca clasificación B y se enfocara en la diversión descerebrada al estilo The Expendables 2. Lamentablemente alguien habrá pensado que había potencial de Oscar e inyectaron un sin fin de escenas dramáticas entre Jed y su hermano Matt (Josh Peck). Hemsworth sale bien parado por su carisma y presencia escénica, mientras que un siempre quejoso Peck resulta insoportable. El excesivo bla, bla, bla afecta el ritmo y se comienza a sentir más larga de lo que la cinta realmente es. Problemas reparables en postproducción son imperdonables para un material que estuvo años juntando polvo.

Con la aparición de Jeffrey Dean Morgan -quien parece saber que la ocasión no amerita mucha energía-Red Dawn empieza a cerrar esta mezcla de conflictos juveniles, con los esteriotipos y el patrioterismo simplón de los ochenta. Para ver en casa con expectativas y espíritu crítico a media asta.

-Reseña crítica de Amanecer Rojo escrita por Néstor Bentancor.

Red Dawn pinta a los malos de amarillo a partir del 21 de Noviembre (fecha de estreno en Estados Unidos).

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