Resena-Critica-Gato-con-Botas-Puss-in-Boots

No solemos escribir reseñas de películas animadas pero tratándose de la primer entrega “en solitario” de uno de los personajes hispanos más famosos no podíamos quedarnos callados. La segunda parte de Shrek introdujo a Puss in Boots, un envalentonado gatito espadachín que se robaba todas las escenas. El gran Antonio Banderas le puso su sello inconfundible al darle su voz de “latin lover” y será sin dudas de lo más conocido de su legado cinematográfico.

Esta spin-off/precuela/historia de origen tiene al felino más buscado por la justicia detrás de los frijoles o garbanzos mágicos que le permitan llegar a la gallina de los huevos de oro. Pero más que la avaricia lo motiva un sueño de la infancia y la posibilidad de limpiar su nombre frente a su pueblo y madre adoptiva.

Puss-in-Boots-PosterLas risas que promete la impecable campaña de marketing no se hacen esperar. Claro que la mayoría de las bromas son fruto de su naturaleza gatuna y a los dueños de esta clase de mascotas les causará más gracia.

Pero el humor del comienzo se verá interrumpido por un buen tramo cuando la cinta entra, con menos éxito, en el modo aventura. Recién al comienzo del tercer acto vuelve la comicidad y la cosa levanta.

Ese tramo aventurero a la mitad del film tiene a Puss, a la seductora gatita Kitty Softpaws (Salma Hayek) y a su amigo de la niñez Humpty Dumpty (Zach Galifianakis) tratando de robar dichas legumbres, hacerlas funcionar y después hacerse con el ave ponedora de oro en el castillo celestial. No se puede decir que ésto sea aburrido pero sabe a ya visto y la personalidad única de nuestro héroe se diluye entre tanta corrida.

El problema aquí es Humpty. En este familiar paisaje del México colonial, donde solamente los gatos se comportan como personas, aparece un huevo parlanchín como uno de los personajes principales. Otro mamífero o integrante de la fauna en general hubiese sido más fácil de asimilar en la historia. Especialmente cuando la fábula de la cual procede no es conocida para el público internacional.

Aparentemente los escritores se sintieron obligados a mantener el nivel fantástico del universo de Shrek, sirviera a este nuevo episodio o no.

Este huevo no transmite en su apariencia ni en la voz del actor de ‘The Hangover’ nada que lo haga interesante. El Gato con Botas no brilla cuando comparte escena con Humpty ya que el tono de su relación es melodramático y no humorístico. Kitty Softpaws aporta más pero nadie la extrañará en un posible secuela.

No nos olvidemos de la gran participación de Guillermo del Toro -también productor ejecutivo- dándole vida al bigotudo tatuado del bar y al Comandante del pueblito San Ricardo.

En la parte técnica resaltan la detallada riqueza visual, el aceptable 3D y una banda sonora simplemente excelente.

Cierto paralelismo puede establecerse entre esta película animada de Dreamworks y la última entrega de Piratas del Caribe de Disney. Ambos tenían el desafío de tomar un personaje “comprador” interpretado por un actor carismático y crear una aventura a su alrededor fuera del equipo de la saga original.

Con sus altos y bajos, Puss in Boots es más exitosa en explotar el humor y la ternura de su personaje principal que “Piratas 4”. Aunque agotaron los chistes imaginables con relación a los gatos, nos provocó más ganas de volver a cabalgar con Antonio que la otra de zarpar con Sparrow.

-Reseña Crítica de El Gato con Botas escrita por la mascota del gato Dorian, Néstor Bentancor.

Los ojos más adorables conquistan la taquilla desde el 28 de Octubre en USA (más fechas de estreno).

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