Immortals-Resena-Critica-Inmortales

Immortals, quieranlo o no sus realizadores, será comparada a 300. Al margen de venir de los mismos productores, tiene a un director tan visual como Snyder en Tarsem Snigh y cuenta una historia épica y sangrienta.

Tomando con mucha libertad creativa a personajes de la mitología griega, narra el enfrentamiento entre el rey Hyperion (Mickey Rourke) y Teseo (Henry Cavill), quien con la bendición de los dioses del Olimpo intenta detenerlo antes de que se haga con el poderoso arco de Epirus y libere a los Titanes.

Siempre es mejor empezar con las buenas noticias. El prometido festín para los sentidos no decepciona en absoluto. Más que como un comic se ve como esas pinturas clásicas del Apocalipsis cobrando vida. La paleta de colores cálidos y las imponentes locaciones nos recuerda al mundo que Snyder pudo crear en hangares llenos de pantallas azules.
Immortals-Poster-Cartel-Inmortales

Pero Tarsem le imprime su sello mezclando elementos de la Antigua Grecia con otros de influencia asiática y africana. Llama la atención que un blockbuster hollywoodense de “espadas y sandalias” se vea tan original y extraño. Se notan los meses de preparación y la libertad que tuvieron para crear los exóticos vestuarios y las estructuras surrealistas.

Los efectos especiales se mezclan orgánicamente con los sets y los actores. El efecto del 3D es bueno aunque intermitente, posiblemente por ser post-convertida.

Aunque por momentos se abusa de la cámara lenta en los combates, se mantiene la carga de adrenalina y espectacularidad. En la confrontación final se aprecia el contraste entre una lucha coreografiada y estilizada (dioses vs. titanes) con una visceral y caótica (Teseo vs. Hyperion). Aunque la sangre está presente en ambas.

La violencia es tremendamente gráfica. Quienes no resistan ver órganos y cuerpos mutilados volando por los aires en slow-motion elijan otra cosa. Una escena donde un grupo de mujeres son casi cocinadas vivas es especialmente difícil de mirar.

La música es también un híbrido de diferentes culturas y acompaña perfectamente a las imágenes. Los efectos de sonido terminan de envolverte en la experiencia, haciendo temblar las butacas cuando en un momento el dios Neptuno se zambulle en las aguas para crear un tsunami.

Lamentablemente, la cinta no pasa con nota tan alta en otros aspectos. Sobretodo en la historia, el desarrollo de personajes y la falta de dinamismo que la hace lenta y hasta aburrida de a ratos.

La historia carece de objetivos claros que lleven a los protagonistas en un viaje lineal hasta su meta. Por el contrario, dejan y regresan a los mismos lugares, necesitando de grandes coincidencias en el libreto para que todo avance. No se los ve trasladarse sino que simplemente aparecen en las diferentes locaciones como en una obra de teatro .

Gran parte de la cinta tiene a los tres grupos principales, los dioses en el Olimpo, el grupo de Teseo y al rey Hyperion totalmente desconectados y faltos de interacción.

Cuando Zeus (Luke Evans) y su “Liga de la Justicia” son lo más interesante, tenemos que presenciar repetidas escenas del personaje de Rourke matando a algún subordinado (cliché de la mafia) que le trae malas noticias, o al de Freida Pinto (su desinterés es un baldazo de agua fría) susurrándole a un Teseo siempre ofuscado.

Se nos hace difícil así conectar con el héroe. La bondad que transmite Cavill (la cual le hizo ganar el papel de Superman) se pierde en la ira de un Conan sediento de venganza. Aunque se quiera glorificarlo al final, repasando lo conseguido por Teseo nos damos cuenta que en donde no fracasó miserablemente terminó siendo intrascendente.

En resumidas cuentas, la película Inmortales es un espectáculo lleno de ideas originales que vale la pena ser presenciado. Pero nos deja pensando en lo que le faltó para colarse en el panteón de los mejores exponentes del género.

La carnicería helénica abre sus puertas el 11 de Noviembre (estreno en USA).

 
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